Antonio Fernández Alba (Salamanca, 1927 – Madrid, 2024), falleció la semana pasada en Madrid después de una larga vida dedicada a la arquitectura. Fue encargado por el rector Gala de la implantación de los estudios de Arquitectura en la nueva Universidad de Alcalá.  Este año hacemos 25 años de aquella efeméride y en medio de los trabajos de la celebración nos ha llegado la noticia del fallecimiento de D. Antonio.  Hace 15 días hablé con él y ya me transmitía su debilidad y dificultades médicas.  Últimamente habíamos estado en contacto para la realización del libro de Fernández del Amo en el que colaboró con unas líneas y de una publicación de sus últimos escritos que hicimos en colaboración con la Escuela de arquitectura de Toledo.  Mantenía el espíritu crítico y la buena conversación, y siempre nos transmitía un fuerte cariño hacia nuestra escuela, nos animaba a seguir con el buen trabajo en el que estábamos embarcados.  También acogió con mucho cariño la medalla de plata de la UAH que se le otorgó justo después de la Pandemia, aunque su ya delicado estado de salud le impidió venir a recogerlo en el Paraninfo, por lo que Javier Rivera y yo fuimos a su estudio a entregárselo.   Fue un acto muy entrañable y donde se mostró muy agradecido y cariñoso hacia nuestra institución.

Antonio Fernández Alba además de catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid y profesor de muchos de nosotros, fue académico de la Real Academia Española (primer arquitecto miembro de la esta institución) y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando,  Premio Nacional de Arquitectura y de Restauración, Medalla de Oro del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, siendo una de las figuras clave para comprender la arquitectura de la segunda mitad del siglo XX en España y en relación con nuestra universidad fue el primer honoris causa de nuestro centro.

La Escuela de Arquitectura de la Universidad de Alcalá recuerda al maestro Antonio Fernández Alba, asumiendo como reto de mantener viva su figura y su obra entre las nuevas generaciones.

Hasta siempre D. Antonio

Enrique Castaño Perea

Director Escuela de Arquitectura